"Detrás de la Final: Jude's incansable búsqueda, la prohibición a Vini y el exclusivo intercambio de camisetas"
El pitido final dio inicio a una incesante sucesión de anécdotas que quedaron eclipsadas entre los eventos centrales de una vergonzosa escena en el King Abdullah Sports City.
Se avisó antes de la semifinal. Ni los buenos son tan buenos, ni los malos son tan malos... y lo visto tras el pitido final no fue más que el penúltimo disparo al aire de una refriega que se fue cocinando a fuego lento durante los 90 minutos y que dejará en el recuerdo del aficionado árabe dos escenas lamentables en menos de 24 horas: del cuadro pintado a mano cambiada por Laporta, por llamarlo de alguna manera, tras su victoria política a una vieja guerra que ni mucho menos estaba olvidada. Como para explicarles ahora que el fútbol no es un deporte de bárbaros. Pero como bien explica Bordalás con su famoso "esto es fútbol, papá", los dos protagonistas principales de la película, poco tardaría en ampliarse el elenco, las rencillas en este deporte nunca se olvidan.
"Le he dicho ‘dejémonos de tonterías’. Lo que pasó, pasó. Al final es una imagen y no me gusta", confesó Maffeo sobre la penúltima batalla contra Vinicius. Y es que la mentira tiene patas muy cortas y con el tiempo, en este caso fueron 12 minutos, la verdadera naturaleza siempre acaba imponiéndose. Más aún con dos futbolistas a los que les gusta el sarao como a pocos. Además, si le sumamos que en los Mallorca vs. Real Madrid se acepta incluso al cocodrilo como animal de compañía... la fiesta estaba montada antes de tiempo. El defensa simuló una agresión del brasileño y Jude, que lo vio de cerca, cogió una matrícula que golpearía con el 3-0 el marcador. En la primera batalla del partido el inglés tuvo que ser sujetado hasta en cuatro ocasiones por los rivales cuando intentaba recriminar la fea actitud de Maffeo, una búsqueda incansable que acabaría encontrando con una colleja que fue el principio del fin.